Existe un gran número de insectos que se conocen con el nombre genérico de mosca, pertenecientes al orden Díptero. Se reconocen más de 120 mil especies que han influenciado de manera positiva y negativa la historia de la humanidad durante miles de años. Esto se debe, principalmente, a que muchas moscas son portadoras de agentes infecciosos (hongos, virus y protozoos) capaces de producir enfermedades con gran repercusión para la salud de las personas. Se sabe que están implicadas en la transmisión de más de 65 enfermedades que afectan al hombre, incluyendo fiebre tifoidea, disentería, cólera, lepra y tuberculosis. También transmiten importantes enfermedades a los animales domésticos, junto con alterarlos y disminuir su rendimiento productivo (leche, carne, etc.), cuando existen infestaciones masivas.

Las moscas también cumplen un rol benéfico, participando en la polinización y en la degradación y reciclaje de materias orgánicas (animales y vegetales).

Algunas especies también son controladoras de plagas. Sirven de alimento para múltiples especies, como anfibios, aves, reptiles, otros insectos y mamíferos

pequeños.

Están adaptadas a todo tipo de ambientes, siendo atraídas especialmente a aquellos lugares donde se concentre una gran cantidad de materia orgánica, como establos, criaderos de animales, mataderos, zonas de camping, etc.