Es fundamental mantener una adecuada higiene de los lugares que se van a tratar. Por ello, es primordial contar con la participación activa de las personas a cargo y de quienes realizan las labores de limpieza, de modo que se siga un estricto programa de recolección y disposición final de las basuras. En el caso de establecimientos que se relacionen con la crianza de animales, debe existir un protocolo de tratamiento de las heces y las aguas. Periódicamente, deben limpiarse los sistemas de desagües y canales que sirvan de vías de evacuación.

En relación al almacenamiento de los alimentos, estos deben estar protegidos adecuadamente en contenedores herméticos o en bodegas bien selladas. No deben dejarse restos de alimentos expuestos por muchas horas.

Se recomienda lavar con detergentes y sanitizar aquellos lugares infestados por moscas. Del mismo nodo, lavar prolijamente servicios, loza, o cualquier otro

elemento que haya estado en contacto con cantidades importantes de moscas.